
Todo empezó como un juego. Un juego al que los dos estaban dispuestos a jugar pero el cual a ella no le convenció desde el principio. Todo era perfecto estando juntos y tan diferente cuando había más gente implicada pero aún así ella siguió jugando. ¿Qué hacer cuando tus sentimientos te han jugado una mala pasada? ¿Qué hacer cuando esa persona se ha convertido en alguien imprescindible en tu vida? ¿Qué hacer cuando quieres que esa persona sea tu todo pero en realidad no es nada? Si, es difícil, pero a pesar de ello, ella continua sonriendo porque no puede mostrar debilidad, porque cada momento vivido a su lado es inolvidable y mágico, porque no puede dejar de reír cuando están juntos, porque con él todo le parece alcanzable, porque mientras esté a su lado sabe que no le fallará como amigo. Todo empezó como un juego, ella sabía a lo que se enfrentaría si dejaba que sus sentimientos florecieran porque de todos es bien sabido que lo que empieza jugando, acaba gustando.
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